Un estudio encabezado por la Universidad de Jaén concluye cómo el consumo de aceite de oliva virgen previene frente a la enfermedad arterial periférica, mientras que el consumo de aceite de orujo de oliva podría promover su desarrollo.
El estudio, titulado ‘Relación entre el consumo de aceite de oliva y el índice tobillo-brazo en una población de alto riesgo cardiovascular’ (Relationship between olive oil consumption and ankle-brachial pressure index in a population at high cardiovascular risk) ha sido publicado por la revista Atherosclerosis.
El objetivo de este estudio fue conocer la asociación entre el consumo de diferentes categorías de aceites de oliva comestibles (aceites de oliva vírgenes y aceite de oliva) y aceite de orujo de oliva y el índice tobillo-brazo (ITB), un indicador de enfermedad arterial periférica, en participantes del estudio PREDIMED-Plus, el mayor estudio de investigación sobre nutrición realizado en España, en el que participa la Universidad de Jaén, con el que, entre otras cuestiones, se pretenden documentar los beneficios saludables del aceite de oliva y la dieta mediterránea.
El catedrático de Inmunología de la Universidad de Jaén, José Juan Gaforio, explica que, para llevar a cabo este estudio, el primero que se realiza de este tipo en personas, realizaron un análisis transversal en 4.330 participantes de PREDIMED-Plus.
De esta manera, los investigadores concluyeron que, en pacientes con alto riesgo cardiovascular, el consumo de aceite de oliva se asocia con beneficios para la prevención de la enfermedad arterial periférica, lo contrario que el consumo de aceite de oliva de orujo, que podría promover su desarrollo.
El ensayo PREDIMED-Plus implica 23 centros reclutadores y 7 grupos de apoyo repartidos por toda la geografía española.