La compañía de teatro peroxileña Ymedio Teatro acaba de ganar el primer premio en el prestigioso Festival Internacional de la Marioneta de Tolosa (Titirijai), en el País Vasco, gracias a la original y valiente apuesta de su obra «Solos». Pero lo más curioso de este galardón es la composición del jurado que ha otorgado el premio: siete niños con edades entre los 10 y los 12 años.
Titirijai acaba de concluir su edición número 34, en la que ha reunido 18 espectáculos procedentes de España y otros países. Los menores integrantes del jurado asistieron a trece de estos montajes (los cinco restantes sólo eran aptos para adultos) y eligieron la obra ganadora entre ellos. Finalmente, el premio fue para la compañía de la provincia de Jaén. En total, este prestigioso festival ha contado con unos 8.000 espectadores en todos sus espectáculos.
«Solos» es el nuevo espectáculo de Ymedio Teatro, que es la compañía de mayor éxito internacional en la provincia de Jaén en estos momentos. Se trata de una obra apta para adultos y niños a partir de 7 años, de 55 minutos de duración, que combina interpretación actoral y títeres. El espectáculo supone una mirada poética, tierna y cómica a la vida de Aurelio, un anciano solitario al que sólo consuela una vieja radio en su rutina. Panadero jubilado, despierta la voz dormida de los objetos que, animados por su delirio, se disfrazan de marionetas para contarle sus secretos.
Ymedio Teatro alcanzó el éxito internacional con su anterior espectáculo «SIE7E», su primera incursión en el mundo de las marionetas, que les permitió trabajar fuera de España durante la mayor parte del año. Ambos espectáculos han llevado a los integrantes de la compañía a recorrer a lo largo de 2016 Alemania, Austria, Portugal, Francia, Suiza, Reino Unido, Bulgaria, Italia y diversos rincones de la geografía española. En su calendario para 2017 ya tienen contratadas actuaciones en países como Turquía o Suiza.
¿Dónde está el secreto del éxito de esta compañía, formada por los peroxileños Santos Sánchez y Meri Fernández junto al ermuarra Álex Ramos. El secreto se encuentra en el carácter innovador de sus espectáculos. Por ejemplo, “SIE7E” se representa en un teatro en miniatura sobre ruedas de poco más de siete metros cuadrados (de ahí su nombre). Una sala sobre ruedas en la que apenas caben quince espectadores pero que está decorada como un gran teatro barroco, con su taquilla, su acomodador y todos los elementos de un gran teatro.
En su interior, “ymedioteatro”, ofrece un tipo de espectáculo muy singular denominado “títeres de objetos”, dos sketches de diez minutos de duración protagonizados por objetos de uso cotidiano, a los que los tres artistas dan vida hasta convertirlos en personajes entrañables. “Uno de ellos está protagonizado por una simple bolsa de plástico a la que damos aspecto de personaje manipulándola entre los tres y, en el otro, trabajamos con dos botijos pequeños que adquieren la forma de una señora mayor que recuerda a su marido muerto”, explica Santos Sánchez.
Su objetivo es atraer a un público que no suele ir al teatro, que una persona que camine por la calle se encuentre con este teatro portátil y pueda disfrutar de una representación en tan sólo diez minutos. El desarrollo de este espectáculo requirió varios meses de investigación, en los que trabajaron con miles de objetos cotidianos hasta dar con el resultado final. “Nos hemos dado cuenta de que este carácter diferencial de trabajar con objetos es lo que llega al público y atrae a los programadores, lo que nos está permitiendo trabajar por toda Europa”, admite Santos.
Pero, ¿cómo llega “ymedioteatro” a esta peculiar forma de representación? Desde sus inicios en 2006, la compañía se dedicaba al teatro convencional con actores, pero las dentelladas de la crisis económica los dejó apenas sin trabajo, por lo que tocaba reinventarse o morir. La compañía surgió en Madrid en al año 2006, cuando sus tres integrantes empezaron a colaborar en proyectos de terceros en el barrio de Lavapiés. Posteriormente, decidieron trasladarse a Torreperogil, la localidad de dos de sus componentes, Santos Sánchez y Meri Fernández junto al ermuarra Álex Ramos. “En un mundo global como el actual, el trabajo de producción y distribución internacional se puede hacer perfectamente desde la provincia de Jaén. Además, aquí es mucho más fácil acceder a locales de ensayo y el coste de la vida es menor”, explica Santos.
Tras sacar adelante tres producciones “Novecento”, “La leyenda de Maese Pérez el organista” y “Monstruario”, la compañía llegó a un punto de inflexión. “Empezamos a notar mucho los efectos de la crisis, era muy complicado conseguir actuaciones y, en 2011, en una huida hacia delante, cambiamos radicalmente de técnica de trabajo: pasamos del teatro de texto con actores en el escenario a algo muy distinto: investigar el uso de los objetos cotidianos que todos tenemos en casa, trabajar con ellos para crear personajes y contar historias“, señala. Ya desde este primer momento, decidieron realizar montajes sin apenas texto, con un lenguaje universal, que les permitiera actuar en otros países.