La actriz linarense Natalia de Molina ganó anoche el Goya a la mejor actriz revelación por su interpretación en la película «Vivir es fácil con los ojos cerrados», la comedia de David Trueba que finalmente fue la gran triunfadora de la noche del cine español, con seis premios.
De Molina era la más joven de todas las nominadas en esta categoría, en la que se ha impuesto finalmente a María Morales («Todas las mujeres»), Olimpia Melinte («Caníbal») y Belén López («15 años y un día»). La actriz linarense recogió el premio de manos de Antonio Resines y Silvia Abascal y agradeció especialmente el galardón a Trueba: «Muchas gracias por creer en mi en un momento en que es muy difícil creer en nada», dijo.
Este premio de gran supone un enorme impulso para la corta carrera de la intérprete, que empieza a ser considerada por la crítica como uno de los jóvenes valores emergentes del cine español. De hecho, su carrera ante las cámaras no es todavía muy extensa, ya que comenzó en 2011 con su participación en la serie “El gran día de los feos”. Ya en 2012, rodó la película “Temporal” y “Vivir con los ojos cerrados” supone su primer papel protagonista en un largometraje de importancia. En ella interpreta a Belén, una joven embarazada y soltera en la España de los años 60, para unirse al viaje a Almería de Antonio (Javier Cámara) en busca de John Lennon.
Quien no pudo llevarse finalmente el Goya fue Inma Cuesta, actriz criada en Arquillos, que acudió a la gala acompañada por su padre. Cuesta estaba nominada como Mejor Actriz Protagonista por su papel en la comedia ’3 bodas de más’, una cinta que también ha alcanzado el éxito comercial, ya que ha sido una de las películas españolas más taquilleras del año 2013. Ha sido la segunda ocasión en la que la actriz se ha quedado a las puertas de conseguir este importante galardón, ya que estuvo nominada en el año 2011 por su brillante interpretación en la película “La voz dormida”.