Por su carácter icónico, por su ubicación en lugares privilegiados y por tratarse de construcciones imponentes y de gran altura los castillos son uno de los edificios que más llama la atención de los turistas. Si usted es de esos visitantes que disfrutan asomándose entre las almenas de la torre del homenaje y está interesado en los secretos de la vida militar en la Edad Media, la provincia de Jaén es su destino ideal. Y es que Jaén es el territorio europeo que cuenta con una mayor concentración de fortalezas y el segundo en todo el mundo, sólo superado por la antigua Palestina.
La provincia de Jaén reúne en su territorio varios centenares de castillos, fortalezas y estructuras defensivas medievales y, de hecho, prácticamente los 97 municipios jiennenses poseen una o varias de estas construcciones militares centenarias. El motivo de esta inusual concentración se encuentra en la condición de tierra de frontera durante dos siglos y medio entre cristianos y musulmanes, ya que el proceso de la Reconquista se estancó durante decenios y ambos bandos se dedicaron a fortificar sus posiciones fronterizas.
De hecho, muchos de los castillos fueron construidos por el bando musulmán durante los siglos XII y XIII, cuando los almorávides y sus sucesores, los almohades, imitaron las antiguas fronteras fortificadas del imperio romano en un desesperado intento por frenar el avance de los reinos cristianos del Norte. Sobre ese sistema de fortificaciones levantaron después los cristianos el suyo propio, en muchos casos remodelando y ampliando las fortalezas conquistadas a sus enemigos.
Gracias a esta amplia actividad militar, en la provincia de Jaén se alzan algunos de los castillos más impresionantes de España. Uno de ellos, la fortaleza de Burgalimar en Baños de la Encina, puede presumir de ser la segunda más antigua de Europa, pues empezó a construirse en el año 968, como lo demuestra una inscripción grabada en la puerta, cuyo original se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Este impresionante conjunto fortificado, compuesto por una robusta muralla, catorce torres de época almohade y una torre del homenaje construida por los cristianos, apenas ha sufrido cambios con el paso de los siglos.
Al sur de la provincia es posible encontrar un conjunto arquitectónico impresionante, la ciudad fortificada de La Mota, en Alcalá la Real, un amplio recinto defensivo datado en época nazarí (siglos XIII y XIV). El perímetro amurallado, uno de los más extensos de toda Andalucía, albergó una verdadera ciudad andalusí, con mezquita mayor, alcazaba, zona residencial y su propio mercado. Hoy, tras intensos trabajos de excavación y recuperación llevados a cabo en los últimos años, el visitante puede recorrer sus imponentes puertas de acceso, sus torreones y dependencias como una bodega. El edificio más destacado en el recinto es la iglesia abacial, un templo gótico renacentista construido posteriormente.
La provincia de Jaén atesora tantos castillos que muchos de ellos están dedicados a los usos más diversos. Por ejemplo, la fortaleza de Hornos de Segura, datada entre los siglos XII y XIV, alberga hoy el Cosmolarium, un moderno centro de interpretación de la astronomía que posee hasta un planetario. Su adecuación como Centro de Interpretación Astronómica se debe a la excelente situación por su altitud, escasa densidad de población y excelente visibilidad, para la observación de los cielos.
Muy cerca de allí se encuentra el imponente castillo de Segura de la Sierra, en el que se puede visitar un museo sobre la vida en la Edad Media y cuya torre del homenaje se utiliza como pista de despegue para los pilotos de parapente que participan en el Festival Internacional del Aire. El carácter singular de los castillos los convierte en espacios perfectos para acoger diversas actividades culturales y lúdicas, como es el caso del ubicado en Canena, que fue transformado en un suntuoso palacio por Andrés de Vandelvira en el siglo XVI. En la actualidad, su hermoso patio renacentista acoge muchos de los conciertos del Festival de Música “Villa de Canena”.
La ciudad de Jaén posee una de las fortalezas más conocidas de la provincia, el castillo de Santa Catalina, cuyo recinto alberga el Parador de Turismo de Jaén, elegido como uno de los diez mejores hoteles castillo de toda Europa. El lugar debió impresionar al militar y político francés Charles de Gaulle, que eligió esta fortaleza para escribir parte de sus memorias en el año 1970.
Otros castillos en excelente estado de conservación y que merecen ser visitados son los de Alcaudete, Lopera, Jódar, Cazorla o La Iruela, que destaca por su espectacular ubicación al borde de un abismo. Pero los castillos no sólo se encuentran en los actuales centros urbanos, sino que están repartidos por numerosos ámbitos rurales de la provincia, como puede ser el caso del castillo del Víboras, del Berrueco o de Otíñar.
En los últimos años, la Diputación Provincial de Jaén ha puesto en marcha un programa turístico denominado “Ruta de los castillos y las batallas”, con el que ha realizado mejoras en las construcciones para facilitar su visita, además de organizar actividades culturales y de ocio cada verano.
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