Mañana es viernes. Para muchos puede ser un viernes cualquiera, un ansiado viernes que pone fin a una semana laboral, un día de reencuentro o… a saber. Pero para un grupo de jiennenses comprometidos, este no es un viernes más. Este 6 de marzo es un día que quedará grabado en su memoria ya que emprenden un viaje al corazón de la solidaridad para ayudar, enseñar y contribuir al bienestar de un pueblo al que, desafortunadamente, no le ha tocado gozar de las mismas oportunidades que a otros ciudadanos.
Profesionales de diferentes sectores: ingeniería, educación y enfermería, todos de Jaén y bajo un mismo paraguas, el de la Universidad de Jaén, viajan mañana desde nuestra provincia hasta Argelia, hasta los campamentos en los que habita y subsiste el pueblo saharaui. Este proyecto solidario pretende contribuir a la mejora de la calidad de vida de la población saharaui mediante el fortalecimiento institucional de la Universidad de Tifariti y de las capacidades de autogestión en materia de salud, energía y agua de la población de los campamentos de refugiados saharauis. En términos más coloquiales, consiste en ayudar a que los habitantes de esta zona deprimida de África aprendan a autogestionarse y puedan vivir mejor, con especial atención en aspectos tan básicos como son la educación y la salud o la energía.
El responsable de este proyecto es el vicerrector de Planificación, Calidad, Responsabilidad Social y Comunicación de la UJA, Jorge Delgado y la coordinadora del mismo es María José Calero, vicedecana de Enfermería de la Facultad de Ciencias de la Salud. Calero, que ya ha visitado el lugar otras veces, asegura que se trata de un proyecto pionero por varios aspectos. “Por un lado, la educación en cascada o, lo que es lo mismo, enseñar a unos pocos para que estos a su vez enseñen a otros pocos más del lugar y así sucesivamente y, por otra parte, el aspecto multidisciplinar de este grupo, en el que educadores, enfermeras e ingenieros participan conjuntamente en las mejoras sociales, educativas y asistenciales en la zona”, señala.
“Como ya conocemos el terreno, en este viaje llevamos ya una completa agenda de reuniones con responsables tanto de la Universidad de Tifariti, como de los centros de salud y otros organismos para ver los recursos de los que disponemos tanto físicos como humanos”, explica Calero.
Este grupo de profesionales jiennenses solidarios tiene mucho por hacer en tierras argelinas. Hasta mediados del mes de marzo, los enfermeros allí desplazados formarán a los enfermeros locales y desempeñarán labores asistenciales. Los educadores mantendrán reuniones con sus homólogos sobre el terreno para plantear mejoras en los sistemas educativos y los ingenieros, además de instalación y revisión de sistemas de energía eléctrica, como placas solares, formarán a personal para que solucionen ellos mismos las incidencias que puedan surgir. “Va todo entrelazado, de poco sirve que los centros de salud o las escuelas cuenten con sistemas que les doten de energía si se estropean y nadie sabe solucionarlo”, apunta María José Calero.
Igualmente, la coordinadora recuerda que en los campamentos la única materia prima que existe es la personal. “Se trata de gente tremendamente receptiva a lo nuevo, hospitalaria, que ofrece lo poco que tiene y que siempre está alegre, a pesar de la escasez de recursos materiales que sufren”, afirma.
Tras este viaje del equipo multidisciplinar de la Universidad de Jaén, en octubre volverán a Argelia, para dar otro “empujón” a este proceso de mejora de la calidad vida de la población saharaui. Este proyecto está financiado por la Universidad de Jaén y la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional y Desarrollo (AACID). En el proyecto colaboran unas veinte personas, ya que a los profesionales que viajan hasta el terreno hay que unir los que, desde Jaén, ayudan en la coordinación, comunicación o aspectos informáticos.
En esta ocasión, además de la coordinadora, María José Calero, el grupo de gente solidaria y comprometida lo conforman Jacinto Fernández, jefe del servicio de planificación y evaluación (línea de fortalecimiento de la Universidad de Tifariti); Ana María Díaz-Meco Niño, enfermera del SAS y experta en cooperación al desarrollo y responsable de la (línea de salud); José Manuel Martínez Linares, matrón del SAS (línea de salud y formación de matronas); María Luisa Grande Gascón, profesora de la UJA (línea de salud y registros epidemiológicos); Manuel Linares Abad, matrón (línea de salud y formación); Manuel Sabariego Almazán, alumno de 4º Grado de Enfermería de la UJA; Manuel Fuentes Conde, profesor contratado doctor (dirige la línea de energía y agua); Emilio Muñoz Cerón, investigador contratado doctor (línea energía y agua); Francisco Martínez Serrano, investigador del grupo IMDEA-UJA; Marta Vivar García, investigadora del grupo IMDEA-UJA y Jorge Aguilera Tejero, profesor de la UJA (línea energía).
El anterior equipo que estuvo sobre el terreno lo componían Álvaro Campos, médico, residente de Medicina Interna y experto en Cooperación al Desarrollo; Pascual Carretero, enfermero experto en Cooperación al desarrollo; Ana Díaz-Meco Niño, enfermera del SAS y experta en Cooperación al Desarrollo; Daniel Campos Bernabeu, educador social y miembro de la ONG Save of Children y la coordinadora, María José Calero.