La Asociación Gastronómica «Amigos del Santo Reino», en sus recomendaciones culinarias, sugiere uno de los restaurantes de Jaén capital que destaca por su buen hacer en la cocina, el uso de materias primas de la máxima calidad y la apuesta por productos de la tierra. Este restaurante es uno de los candidatos a los premios que el próximo mes de enero entrega esta entidad.
La crónica es de Miguel Ángel Capiscol.
El pasado sábado 12 de diciembre, y a las puertas de la Navidad la Asociación Gastronómica Amigos del Santo Reino despedimos el año en el Mesón Walter. Última cita del año en la que junto a algunos familiares celebramos también nuestro III Aniversario.
En la zona emblemática de Cristo Rey encontramos un restaurante cuyo nombre viene dado por su jefe de cocina, Walter Fernández. Un mesón acogedor que cuenta con una corta pero prometedora andadura y que sorprende por su sencillez y detalle en la presentación de sus platos. Una variedad de platos que Walter nos iba describiendo uno a uno con tanto detalle y entusiasmo que se veía en ellos una alta dedicación y preparación.
Con la primera copa de vino blanco en la mano, contábamos en el centro de la mesa con unas aceitunas de cornezuelo y un aceite variedad picual de primera cosecha 2015, Olivo Real, para mojar ayudados de una selección de panes.
Ya entrando en materia, empezamos con un entrante de habas, bacalao, cebolleta y un toque de queso roquefort acompaño de un vino tinto, La Montesa, de Álvaro Palacios. Continuamos con una ostra francesa con aire de gin tonic, una mezcla de sabores que evocaban al mar.
Siguiendo con nuestro deleite pudimos degustar un magnifico ajo blanco con vieira. Un plato de gran presentación y sabor en el que su chef introdujo una lámina de regaliz consiguiendo una excelente combinación.
A continuación, y cambiando de vino, Habla de la Tierra, de Bodegas Habla, pasamos a degustar un tartar de atún con espuma de pepino y alga wakame. Destacar el contraste de sabores con un pequeño toque picante.
Paso seguido, uno de los platos que más nos sorprendió fue un empanado de penca rellena de cecina, trigueros, jugo de carne con foie y gambas. Plato de gran textura y sabor que iba mejorando bocado a bocado.
Llegando a la recta final del menú, un extraordinario cordero asado con leche de oveja, higos y puré de trufa y boletus. Carne muy tierna y con gran sabor.
Por último, el postre. Un coulant de chocolate con cremoso de azafrán, plato que puso el broche de oro a un delicioso menú.
Como colofón, se hizo entrega de la placa conmemorativa del encuentro a Walter Fernández y su equipo. Y como sorpresa final el presidente, Darío Díaz, aprovechó la ocasión para hacer entrega a los miembros de la Asociación de un delantal personalizado y un obsequio a las acompañantes.
En resumen, cerramos así la última comida de la Asociación en la que se aunaron platos que sorprendieron, familia y buenas ideas y propósitos para el año que entra.
Felices Fiestas y Feliz Año 2016.