La provincia de Jaén es un paraíso interior, y no sólo por la calidad y belleza de sus espacios naturales, sino también por la cantidad. De hecho, el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, que abarca más de 200.000 hectáreas, está considerado como el espacio protegido más extenso de España y el segundo de Europa, según la web oficial de Turismo de la Diputación Provincial de Jaén. Este territorio, reconocido como Reserva de la Biosfera por la Unesco en 1983, tiene una importancia tan grande que es el segundo espacio europeo con mayor número de especies vegetales endémicas.
De hecho, estas sierras suponen la mayor extensión boscosa continua de pinares de toda España, lo que incluye los árboles más antiguos de la Península Ibérica, con más de mil años de antigüedad. El Parque Natural atesora una de las floras más ricas de toda la cuenca mediterránea, con más de 1.300 especies catalogadas. En cuanto a la fauna, destaca la presencia de ciervos, cabras montesas y jabalíes, así como del buitre leonado, águila real, y quebrantahuesos, que está en proceso de reintroducción. A todo ello hay que sumar que dentro del Parque Natural nacen dos de los ríos más importantes de España: el Guadalquivir y el Segura.
Todo esto motiva que el Parque Natural sea uno de los espacios más visitados de Andalucía, ya que cuenta con atractivos como la ruta del río Borosa, considerada una de las más hermosas de España, la Torre del Vinagre o pueblos de gran belleza como Segura de la Sierra, Hornos o Cazorla. Mención aparte merece Quesada, potente foco cultural gracias a sus dos museos dedicados a Rafael Zabaleta y Miguel Hernández.
Este Parque Natural fue uno de los primeros en conseguir esta protección ambiental en Andalucía. El 15 de marzo de 1986 el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicaba el decreto de la declaración, por lo que se acaban de cumplir 30 años de este hito en la protección medioambiental.
Las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas tiene casi 210.000 hectáreas de extensión, una superficie similar a la de toda la provincia de Vizcaya, e incluye 23 municipios total o parcialmente incluidos, distribuidos en las tres comarcas que dan nombre al parque. Sus especiales características ambientales permiten la presencia de una importante diversidad de hábitats y especies de flora y fauna que lo convierten en una de las áreas de mayor interés ecológico de Andalucía.
Con una vegetación en la que predominan los bosques de coníferas, con el pino salgareño como especie más representativa, el Parque Natural se caracteriza por acoger una flora de las más ricas y diversas de la región, con multitud de endemismos y especies amenazadas.
La diversidad de hábitats permite la presencia de doscientos especies de vertebrados inventariados, con determinados endemismos locales como la lagartija de Valverde y la subespecie de la ardilla roja y el grupo de las aves, y en particular las rapaces, destacan por su abundancia y riqueza. Entre los mamíferos, destacan los grandes herbívoros de interés cinegético, representados por tres especies autóctonas: la cabra montés, el ciervo y el jabalí.