Úbeda y Baeza, las dos ciudades jiennenses que son Patrimonio de la Humanidad, cuentan con más de 1.300 construcciones catalogadas como edificios históricos. De hecho, este fue uno de los motivos que impulsaron a la UNESCO a declarar ambos cascos históricos «Patrimonio de la Humanidad» en el año 2003, ya que están consideradas como uno de los mejores exponentes de la arquitectura renacentista en toda España.
En ambas ciudades se pueden visitar impresionantes construcciones renacentistas, como la iglesia del Salvador en Úbeda o la Catedral de Baeza, grandes edificios públicos como el Hospital de Santiago o el Seminario y la Antigua Universidad baezanas, y, sobre todo, innumerables palacios, como el Palacio de las Cadenas, actual Ayuntamiento de Úbeda o el Palacio de Jabalquinto.
Además, en ambas ciudades también es posible contemplar edificios construidos en otros estilos arquitectónicos, como la iglesia de la Santa Cruz, uno de los pocos casos de construcciones románicos en Andalucía. También existen espléndidos ejemplos del arte gótico, como las Casas Consistoriales de Baeza, o del barroco, como la iglesia de la Trinidad de la ciudad ubetense.
Esta gran acumulación de riquezas arquitectónicas se debe al gran desarrollo económico y social que vivieron ambas ciudades en el siglo XVI. En esta época. Úbeda contaba con 18.000 habitantes, lo que la convertía en una de las ciudades más pobladas de España, y en ella vivieron importantes personajes como Beltrán de la Cueva, valido del rey Enrique IV o Francisco de los Cobos, secretario de Carlos I y Felipe II, que llenaron la ciudad de palacios y construcciones renacentistas.
