El maestro constructor Andrés de Vandelvira, uno de los arquitectos más importantes del Renacimiento español, dejó su huella en Jaén, Úbeda y Baeza, pero su genio también nos dejó tesoros arquitectónicos en otras localidades jiennenses. Uno de estos casos es Villacarrillo, donde se levanta la impresionante iglesia de la Asunción, uno de los templos más relevantes de la provincia de Jaén por sus grandes dimensiones y su calidad arquitectónica. Su torre se levanta hasta una altura de 56 metros, lo que permite hacerse una idea de la grandiosidad del edificio religioso.
Declarada Monumento Nacional en 1931, su traza original es del genio de Alcaraz y supone una de sus construcciones religiosas más importantes junto a la Catedral de Jaén y la iglesia del Salvador de Úbeda.
El arquitecto proyectó el nuevo templo, que se empezó a construir entre 1540 y 1550, sobre los restos del antiguo castillo árabe y tiene algunas trazas góticas en los pilares y naves laterales, aunque el edificio es un gran ejemplo del estilo renacentista que se finalizó en el año 1653. El resultado fue una iglesia extraordinaria por la singularidad de su perfil volumétrico, la grandiosidad espacial de su interior lograda con economía de recursos, la originalidad y belleza de las bóvedas y la integración de tradiciones medievales en el clasicismo renacentista.
El interior de la iglesia de La Asunción es de planta de salón de tipo granadino, predomina la sillería y se estructura en tres naves con la misma altura, separadas por pilares sobre basamentos con columnas adosadas de orden compuesto. La cubierta central está formada por bóvedas sobre pechinas y falsas linternas. Estas pechinas están decoradas con pinturas de gran belleza, con una técnica mixta, que ocupan más de 150 metros cuadrados. Las pinturas se realizaron entre 1580 y 1597 y fueron ejecutadas por el artista de la escuela granadina Pedro de Raxis.
La sacristía del templo también despierta un gran interés, ya que se levantó sobre la primitiva parroquia de Santa María del Castillo, de estilo gótico.Presenta una planta rectangular, con una cubierta dividida en tres tramos con bóvedas vahídas, que deriva de la existente en El Salvador de Úbeda. Andrés de Vandelvira no vio culminada su obra como Maestro Mayor de cantería, ya que la muerte le sorprende en el año 1575.
El templo cuenta con accesos por las dos portadas principales, una a los pies, llamada del Sol, y otra, en la pared norte, o Puerta de Umbría. La portada del Sol es de gran belleza, con influencias del estilo plateresco.
Un pueblo con muchos encantos
Vandelvira no sólo dejó su huella en Villacarillo en el templo de la Asunción, sino que también se conserva en la actualidad un balcón esquinado que se conoce como «Balcón Vandelviriano». Éste está sostenido por una columna central y frontón con pináculos y escudo, idéntico a los construidos por Vandelvira en las vecinas ciudades de Úbeda y Baeza.
Además, Villacarrillo cuenta con otros interesantes edificios históricos dignos de visitar, como la Casa de la Inquisición, construida entre los siglos XVI y XVII. Se conserva su original fachada incluyendo la rejería, y la subida de escaleras, ornamentada por varios escudos del Santo Oficio de la Inquisición y una cruz ponteada. El turista tampoco debe perderse la calle La Feria, donde puede encontrar buenos ejemplos de arquitectura ecléctica e historicista del siglo XIX, como la Casa del Cardenal Benavides, la Casa de los Régil o la Casa de los Rubiales. Otro importante atractivo turístico de la localidad es su conocido Corpus Christi, reconocido a nivel internacional. Hay referencias del desarrollo de esta fiesta desde el año 1364 y es uno de los pocos que celebra la procesión, con su custodia dorada del siglo XVI y niños vestidos de primera comunión, por la tarde.