El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, como Bienes de Interés Cultural, los manuscritos del ‘Cántico Espiritual y Poesías’ de San Juan de la Cruz que se conservan en los conventos de las Carmelitas Descalzas de Jaén y Sanlúcar de Barrameda. Ambos textos son las únicas versiones en códice de esta obra del religioso y poeta místico del Renacimiento, considerada una de las piezas maestras de la poesía española.
San Juan de la Cruz, es una figura muy relacionada con la provincia de Jaén, ya que murió en la ciudad de Úbeda en el año 1591. Este autor compuso ‘Cántico’ durante su encarcelamiento, entre 1577 y 1578, en el monasterio carmelita de Toledo por promover junto a Santa Teresa de Jesús la reforma de esta orden. Al no disponer de medios para escribir en su cautiverio, memorizó las treinta primeras estrofas, que después completó con los ‘Comentarios a las canciones’ en Baeza y Granada.
El texto que se conserva en el Convento de las Carmelitas Descalzas de Sanlúcar de Barrameda, conocido como ‘Cántico A’ o ‘Códice de Barrameda’, es la primera de las dos versiones manuscritas y sirve de modelo a las ediciones del siglo XVII. El ‘Cántico B’, custodiado en el Convento de las Carmelitas Descalzas de Jaén, sirve de complemento al anterior. Según los especialistas en la obra de San Juan de la Cruz, el primero presenta el desorden vital de la experiencia, mientras que el segundo persigue el rigor sistemático de la docencia, propósito fundamental en los escritos del autor.
El manuscrito conservado en la ciudad de Jaén está considerado la versión ampliada y definitiva del ‘Cántico’, al que se han incorporado las enmiendas y correcciones autógrafas de San Juan de la Cruz. Se desconoce el copista y aunque su cronología es incierta, se fecha entre finales del siglo XVI y principios del XVII. Está escrito en letra humanística cursiva de gran elegancia y esbeltez, ajustada a las ligaduras y nexos de la itálica.
El códice presenta una encuadernación (sin datos sobre la fecha de realización) en terciopelo rojo con cierres de plata y se guarda dentro de un estuche de plata repujada y cincelada, a su vez incluido en otro de roble con cantoneras y cierres también de argenta.
En la última parte de su vida, San Juan de la Cruz pasó mucho tiempo en la provincia de Jaén, en la que tuvo una intensa actividad. En 1578 llega como Vicario al convento de El Calvario en Beas de Segura, donde entabla amistad con Ana de Jesús, tras algunas visitas a la fundación de Beas. En junio de 1579 se establece en la fundación de Baeza donde permanece como Rector del Colegio Mayor hasta 1582. Finlamnente, en 1591, cae enfermo durante un viaje en el convento de La Peñuela de La Carolina y es trasladado a Úbeda, donde muere la noche del 13 al 14 de diciembre.