Investigadores estadounidenses de la Virginia Tech University han descubierto que la oleuropeína, un compuesto del aceite de oliva, ayuda al organismo a producir más insulina y también a desintoxicar otra molécula denominada amilina, que sobreproduce y crea compuestos dañinos en pacientes con diabetes tipo 2. Según informa Mercacei, este estudio apunta a que el consumo de aceite de oliva favorece la prevención de la aparición de esta enfermedad, lo que se suma a otras investigaciones científicas que apuntan en la misma dirección.
Los científicos partieron de la base de que los beneficios del aceite de oliva para la salud son reconocidos desde hace años, si bien poco se sabía previamente acerca de qué compuestos específicos e interacciones bioquímicas en el fruto contribuyen a sus beneficios médicos y nutricionales, como la pérdida de peso y la prevención de la diabetes tipo 2.
«Nuestro trabajo proporciona nuevos conocimientos sobre la cuestión de por qué el aceite de oliva puede ser antidiabético», ha señalado Bin Xu, autor principal de este estudio, al tiempo que considera que este proyecto «no sólo contribuirá a la bioquímica de las funciones de la oleuropeína, sino que también provocará un impacto en el público general, que prestará más atención a este producto ante la actual epidemia de diabetes«.
Según esta universidad, este descubrimiento, publicado recientemente en la revista Biochemistry, podría ayudar a mejorar la comprensión de la base científica de los beneficios para la salud de los productos derivados del olivo y desarrollar nuevas estrategias nutracéuticas de bajo coste para combatir la diabetes tipo 2 y la obesidad relacionada con esta enfermedad.